Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Benavente en Zamora ha estimado la demanda interpuesta por una consumidora sobre los intereses remuneratorios contractuales usurarios del contrato de una tarjeta de crédito de la entidad bancaria BBVA.
Concretamente se trata de la tarjeta tipo revolving denominada «Después BBVA», donde se ponía a disposición del cliente una línea de crédito con unos intereses que, en función de la modalidad de pago elegida, oscilaban entre una TAE del 27,47% y un 41,71%.
Para el juez, la entidad financiera «no ha propuesto ni practicado ninguna prueba encaminada a acreditar que la consumidora demandante tuviese un pleno conocimiento de la carga onerosa que la operación de crédito le podía suponer y no ha justificado la concurrencia de circunstancias excepcionales que expliquen la estipulación de un interés notablemente superior al normal en las operaciones de crédito al consumo.»
Por tanto, la operación de crédito debe considerarse usuraria y declara la nulidad de la cláusula relativa al interés remuneratorio del contrato de la tarjeta y se condena a BBVA a devolver a la clienta todo lo pagado en exceso del principal prestado.